Publicado: miércoles, 25 de marzo de 2015, 1:20H. Actualizado 20:10H.


por @CanalSuperdepor

CRISIS. ¿Algún día entenderemos que la solución NO SOLO esta en cambiar técnicos? Bernal, Gutiérrez, Quintabani, ¿quién sigue?. Si no vemos otro tipo de dirigentes en el Deportivo Pasto no saldremos nunca de estas situaciones. Lo malo es que nadie parece estar interesado, las propuestas de algunos asociados en la anterior elección estaban poco trabajadas aunque eran algo esperanzadoras pero al parecer quedaron estancadas y en el olvido. Ninguno de ellos se ha pronunciado hasta el momento.

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Si se sigue con la idea de "que se vayan todos, que no quede ni uno solo" año tras año, seguiremos con esta ruleta de ¿serán buenos o no?. Que la suerte le haya tocado a Flabio no significa que siempre vaya a pasar algo similar además la situación que le toco en el 2011 fue muy diferente. Cabe aclarar que no le tuvo que armar un equipo 100% nuevo: René, Villota, ‘Alcatraz’, Rúales y algunos juveniles como Coral y Díaz dieron la mano en su llegada y por su puesto para jugar ante equipos de segunda donde el proceso fue mucho menos complicado. En ese año Flabio trajo jugadores poco conocidos y otros que vinieron a renovarse que hicieron brillar al equipo y lo llevaron a la cima. Cuadrado, Giraldo, Mina y Zapata llegaron a convertirse en ídolos pero contaron con la gran ayuda de ni mas ni menos que de Hidalgo, ‘Chicha’ Centurión y Villagra.

Cuando se dio el paso a primera, Flabio también fallo en las contrataciones y solo le salvo que la base de nomina que logró el ascenso se mantuvo y que en el 2012 jugaba casi completa (Cuadrado, Mosquera, Galeano, Alcatraz, Giraldo, Rene, Mina, Zapata y Villota). Ese año solo acertó con John Montaño, Omar Rodríguez y con Edwars Jiménez como refuerzos, tan solo tres de los muchos que llegaron como Peláez, Marino, Obeso (llego a figurar solo hasta el 2013), Vaca, Córdoba, Jose Castillo, Méndez, el venezolano Moreno, Parra Cadena, Aldave, Arlinton Murillo. Once (11) jugadores que de no ser por aquella maravillosa base del equipo del ascenso en una situación como la de este año en la que Quintabani tuvo que traer todo un equipo difícilmente se hubiera mantenido la categoría.

El 2013 fue algo totalmente diferente, el presidente Erazo complació totalmente a Flabio para armar el equipo que jugaría Copa Sudamericana pero también tuvo muchas equivocaciones para llegar a formar ese equipo. Se puede contar hasta 11 jugadores que poco rindieron (Tapia, Paez, Osneider Alvarez, Marquinez, Mario Gómez, Fabri Castro, Barros, Vélez, Andres Mosquera, Gonzalez Lasso y Galindo) pero fueron (8) los nuevos que dieron la estructura de ese equipo (Lucero, Pérez, Piedrahita, Luis Murillo, Pacheco, Palacios, Yerry Mina y Lalinde) además de contar con el buen nivel de jugadores como Villota, René, Montaño y Mauricio Mina. 12 jugadores de un nivel superlativo que además del grato paso por el torneo internacional sumaron los puntos suficientes para tenernos alejados del descenso este año. En conclusión siempre ha habido una alto grado de equivocación en las contrataciones pero contar con una base siempre fue fundamental para empezar cada año un proyecto exitoso.

2014: El comienzo de la debacle
En el 2014 todo se vino abajo, la situación económica era insostenible tras los sobrecostos del año anterior (el equipo de sudamericana había estado en huelga por falta de pago y hasta fueron despedidos jugadores importantes como Piedrahita, Pacheco y Lalinde). Flabio dejo el barco en la tormenta y huyo al Once Caldas con algunos jugadores, además Yerry Mina salió por unos pesos a Santa Fe y Nicolás Palacios se marcho a ser suplente al Tolima desbaratando así casi en su totalidad la base del equipo anterior. De la cantera no se podía hablar por que de la generación de Narváez poco se podía rescatar: Mejía, Romero, Becerra, Coral, Arbey Diaz entre otros fueron olvidados poco a poco y ni siquiera se tuvieron en cuenta ese año, bueno llegaron juveniles de otros equipos como el DIM a los que se les dio oportunidad, pero solo pudo afianzarse Jesús Murillo.

Fue Bernal quien tomo el equipo luego de la desbandada y tuvo que sumar nuevos jugadores con poco presupuesto (al contrario de los dos años de Flabio en primera no se contaba ni con una base solida de jugadores, ni el presupuesto para armar un gran equipo). Maturana, Zea, Pínzon, Malagon, Hubert y Juan Escobar, Campaz, Frontán y William Zapata (9) fueron los refuerzos de Bernal para un equipo al que aunque contó con Lucero, Luis Murillo, Villota, Montaño, René, Mina y Zapata estos no fueron constantes ya que tuvieron lesiones y bajos rendimientos a lo largo del año.

Pese a marcar muchos goles el equipo de Bernal fue muy pobre en defensa y termino en los últimos puestos sumando 20 puntos. La campaña de los periodistas deportivos y la insistencia de los nuevos directivos (Casabon) dieron a su salida y la llegada de Wilson Gutiérrez que empeoro la campaña en el segundo semestre con solo 16 puntos. Murillo y Lucero lo poco rescatable del primer semestre salieron del equipo y la traída de nuevos jugadores solo agravo la situación económica del equipo pues al final los tres meses de atraso en los sueldos de los jugadores terminaron con la salida de lo poco que le quedaba al equipo. Soto, Julián Hurtado, Acosta y Camilo Hernández fueron las pobres contrataciones del Gutiérrez en ese semestre donde solo se salvo el portero Castillo y eso que llego como un milagro al equipo cuando ya se había comenzado el campeonato. Campaz que lo trajo Bernal y fue uno de los más importantes pero tardo casi seis meses para acoplarse (hoy hace parte de la nomina de Flabio en el Once). Además Molina y Patiño dos conocidos de la casa, no tuvieron el nivel que se esperaba.

2015: Una efímera ilusión.
Después de la "grandiosa" idea que los directivos de sacar a toda la plantilla del año anterior (situación que periodistas y algunos hinchas quieren hacer de nuevo con este equipo) se inicio el año con la llegada de Quintabani que ilusiono a todos incluso con la búsqueda de la segunda estrella, quisimos ver en él un mago que de la nada sacaría al equipo campeón olvidando el semestre pasado. No olvidar que los periodistas deportivos vendieron el gran equipo armado por Casabon que monto un circo lleno fuegos artificiales en la presentación de los grandes jugadores en el Libertad que TODO el mundo aplaudió y salió feliz a su casa. Hoy en día aquellos periodistas e hinchas culpan a Quintabani por armar una nomina con jugadores que ni siquiera deberían jugar fútbol profesional. Que rápido se olvidan y cambian sus palabras.

Las contrataciones del 2015
El presupuesto para las contrataciones se mantuvo en lo bajo pero esta vez había que armar una nomina completa de 25 jugadores para afrontar la Liga. Los que quedaban en la nomina eran (4), René que volvía de su larga para, Mancilla quién venia con pocos minutos en el 2014 y Montaño y Ramírez de bajísimos y altos rendimientos en el año anterior. Al final se sumaron 19 caras nuevas de las cuales solo (9 por no decir 8) se podían llamar refuerzos. Ellos son Bolívar, Hurtado, Belalcazar, Henry Hernandez (se lesiono en el primer partido), Ceballos y los extranjeros Odriozola, Gómez, Fernández y Pereyra (se lo pone acá solo por ser extranjero, no por su pasado futbolístico). ¿Quien se atrevió ha hablar mal de ellos cuando se los contrato? NADIE.

Los 10 restantes salvo Sevillano fueron jugadores de muy poco reconocimiento nacional y de ellos se dependía para acompañar a esos 9 refuerzos y servirle a Quintabani como recambio (Soto, Giraldo, Cuesta, Muriel, Hernández, Restrepo, Medina, Góngora y Arboleda). Quizá es en estos los jugadores en los que pudo equivocarse Quintabani en su escogencia, pues Jorge Hernández (lateral izquierdo), Muriel, Cuesta (defensores) y Medina (volante) entraron como primeras opciones y salvó Hernández y Soto los demás no han dado la medida, no muestran puedan llegar a reaccionar y lo más grave los llamados refuerzos están en el mismo nivel futbolístico que ellos.

Quintabani además de estos jugadores puso énfasis por primera vez en la historia del Deportivo Pasto a la CANTERA como una prioridad, pero se encontró con jugadores de poco trabajo u oportunidades con el primer equipo. Jean Carlos Cortes, Arizala y Meneses los primeros en ganarse la confianza del técnico pero como si el mal fuera contagioso solo tuvieron buenos partidos cuando todo el equipo pudo encontrarse (Once Caldas y Nacional). Después tuvieron oportunidad Mairon Quiñones, Álvaro Angulo, Benjumea, Julió Quiñones y Yan Mosquera (En dos partidos se sufrió expulsión de uno de ellos). Si no fuera por el mal momento esto seria para acción de Quintabani fuera para aplaudir de pie pero no hay quién los acompañe pues hasta Bolívar que es el capitán y la gran contratación del equipo tiene el más bajo rendimiento de todo el grupo.

El juego
Aún queremos encontrar ese equipo que mostró algo de su brillo ante Once Caldas y Nacional pero nada de eso se ha visto hasta ahora, ni siquiera Gómez y Fernández que deslumbraron en esos partidos han vuelto a mostrar por lo menos algo de aquellas presentaciones. En los partidos el equipo no logra encontrarse y el rival parece jugar siempre de local, cualquier adversidad como un error individual en la defensa (que ha costado muchos puntos), un expulsado, una oportunidad errada (como la pasada de Ramírez ante Patriotas, justo después llego el gol visitante) o un gol en contra se viene tanto abajo el equipo que no puede recuperarse y la desesperación se apodera de todos. Ni pensar en soluciones en el banco por que Quintabani ya probo a todos y ninguno dio por lo menos algo para ser tenido en cuanta allí y la solución recae en los canteranos. Muchos piden la salida de Quintabani pero si llegara alguien más, ajeno a este proceso, sería aún peor pues esto más que un orden táctico en la cancha se trata de un pobre nivel de los jugadores que parece contagiarse en el grupo en los partidos al igual que pasa con una manzana dañada que pudre a todo el cesto. Además si nos ponemos a analizar este equipo no tiene tiempo para trabajar con un nuevo técnico pues cada dos días tiene que estar en un avión para jugar al otro día. Volver a probar a Arboleda, Pereyra o Medina sería volver para atrás. Restan 10 juegos y nadie puede asegurarnos que si llega un nuevo cuerpo técnico el equipo empezara a sumar y a jugar bonito.

No más reuniones para ponerse del lado de las directivas. Pagar las deudas es su labor y los recursos esta allí, solo tienen que administrarlos bien para no llegar a sanciones. Queremos un cambio de mentalidad en los directivos, gente que pueda gestionar nuevas ayudas económicas y no llene al equipo con prestamos que pronto se convertirán en nuevos problemas. ¿Que han echo estos dirigentes en un año o más en el equipo? Si su respuesta para mantener a Quintabani es que no hay plata para sacarle es de una mentalidad muy pobre, a caso no confían en el proyecto que quieren llevar. ¿Todo esto es una improvisación y como grita la hinchada "no quedara ni uno solo" y todo volverá de nuevo desde ceros?.

En la parte económica TODOS los recursos del equipo parecen estar comprometidos para saldar las deudas y pagar salarios y por lo tanto salirse de ello para contratar y contratar nuevos jugadores (no se dice que nadie llegué solo que hay que ser justos en las posiciones especificas que más se necesitan) significara tan solo aumentar el problema y darle una solución momentánea para calmar los ánimos de la hinchada pues pronto estaremos de nuevo igual o peor que ahora. Se le teme a contar con jugadores de la cantera pero no en botar la plata en contrataciones que no solo por el nombre nos garantizan su rendimiento.

Quintabani esta labrando un proceso con la cantera que no se puede cortar. Meneses, Cortés, Arizala y Julio Quiñones son jugadores que quienes siguieron los procesos de inferiores saben son las promesas como algún día lo fueron Villota o Hidalgo (Arizala marcaba tantos goles como lo hacia Narváez en la cantera). Cambiar de técnico ha significado botar a la basura estos procesos, como paso con los jugadores de la era Narváez. Aquel equipo que en el 2011 con Iván Darío Restrepo alcanzo las fases finales de la sub 20 con jugadores como Kévin Rendón (Millonarios), Luis Becerra (Llaneros), Santiago Romero, Nelson Coral (América), John Riascos (Chicó), Arbey Díaz entre otros fueron borrados totalmente (actualmente solo sobrevive Mancilla). Que pasará con jugadores que antecedieron a estos (la camada de Yerry Mina) como Meneses, Cortés, 'El zurdo' López, Arizala, Víctor Cortés (ya salió) ó Julio Quiñones, también les cantaremos 'Que no quede ni uno solo'.

Señores directivos NO MÁS jugadores menores de 23 años llegados a través de intermediaros, como Oscar Darío Muñoz. ¡NO MÁS!, inviertan lo recursos en veedores de jugadores en toda Colombia (que más cantera que nuestro costa nariñense), MAS inversión en la cantera, MÁS identidad para estos jóvenes, por que no pensar en 'Chicha' Centurión o Villagra para que hagan parte de las divisiones menores, que más espejo que ellos para crear esa identidad y amor por esta camiseta.