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  Sábado, 20 de octubre de 2018
En el 2000 Jairo Enríquez se encargo del equipo a falta de cuatro fechas del final del campeonato y lo salvó del descenso. Hoy mucho tiempo después vuelve al banquillo pastuso.

Pasto 2000

HISTORIA. Enríquez fue el salvador que regresó a la vida al Deportivo Pasto en un acto heroico ante el que era un inminente descenso en la temporada del año 2000. Ahora repite en el tiempo intentando nuevamente desde el banquillo pastuso salvarlo de la zona roja tras la salida del técnico argentino Hernán Lisi que deja al equipo a ocho puntos del descenso a falta de doce por disputar.

Un nuevo ciclo
La temporada del 2000 era la segunda del equipo pastuso en primera división. Había dejado el cargo Félix Valverde Quiñones y tras él varias de las figuras de aquel primer equipo que debutó en la máxima categoría. Rendón salió a Envigado, Charria al Tolima, Echeverry, Viáfara y Tobar regresaron al Cali y Max Torres al Quindío. Dura tarea reemplazar a tantos jugadores que habían sido figuras desde el ascenso.

El nuevo entrenador era el antioqueño Carlos 'Piscis' Restrepo quién empezó a armar la nomina con jugadores como Castañeda en el pórtico, Algemiro Escobar en defensa, Juan Fernando Rebolledo y Luis Quiñones en el medio y Christopher Moreno y David 'Cachaza' Hernández en el ataque. Además, llegaron varios jugadores jóvenes como Jairo Patiño (21), Ricardo Ciciliano (23), Roberto Carlos Bolívar (20) y Freddy Hurtado (23). Quedaban como base del año anterior César Zape, Omar Royero, Jorge Vidal, Carlos Castro y Yesid Riascos.

La temporada iniciaba con victoria 2-1 en el Libertad ante Envigado con goles de Vidal y Moreno, y pese a los sustos que nos llevamos por dos distaros en los postes de Carlos Rendón que jugaba para el visitante, todo parecía arrancar bien. Pero nada fue así, vinieron cinco derrotas seguidas (cuatro como visitante) y el puesto del 'Piscis' empezó a tambalear. El equipo preavisado, con el despido del delantero Cristopher Moreno y la vuelta de Zape al arco, hizo que el equipo se sacudiera y tras varios resultados positivos se calmó los ánimos de la directiva que ya tenía a Valverde en la entrada del Libertad.

De nuevo tres resultados malos revivieron la crisis. Comenzó en Ibagúe con un partido que Pasto ganaba 0-2 con goles del juvenil Roberto Carlos Bolívar (figura del equipo junto a Patiño y Vidal) y al final terminó con derrota 5-2. Luego una caída en casa ante Once Caldas y otra más ante Cali que dio con el fin del 'Piscis'.

En el último lugar de 16 equipos y jugadas 13 fechas del campeonato se daba la vuelta de Valverde a la dirección técnica del equipo. No vario en casi nada la nomina que venia jugando con 'Piscis'. Zape – Hurtado, Royero, Torres, Iván Restrepo – Castro, Rebolledo, Patiño, Vidal, Bolívar y Hernández. Debutó con victoria ante Medellín en el Libertad pero luego siguieron seis partidos sin ganar incluida una estrepitosa caída en casa ante América por 1-5 (la peor en la historia). Al final una victoria en el Atanasio por 1-2 con goles de Jairo Patiño fue el bálsamo para terminar el primer semestre.

La caída de Valverde

El equipo había terminado el primer semestre en el decimo cuarto lugar con 22 puntos, tan solo uno más que Bucaramanga y Quindío. Salieron 11 jugadores entre ellos dos de los mejores del primer semestre: Roberto Carlos Bolívar perteneciente al Once Caldas y Jorge Vidal que se fue al Independiente Medellín. Otros de los que se fueron y sin pena ni gloria fueron Castañeda, Escobar y  la 'Cachaza' Hernández con cero goles un 15 partidos jugados. Además del fragante brasilero Marcio Dos Santos con apenas 3 partidos jugados.

Llegaron 19 nuevas caras al equipo (desde esos tiempos igual) destacándose muy pocos entre ellos el portero Diego Gómez, el defensa Wilmer Díaz, los laterales John Freddy Tierradentro y Carlos García (campeón del 98 que volvía de Santa Fe) y los atacantes Edilberto Salazar y Gustavo Diaz. A mitad de torneo arribaron dos delanteros extranjeros: Oscar Lagarejo y Ariel Amaya sin suerte para ninguno.

El equipo perdió calidad con la salida de Bolívar-Vidal y quedo huérfano Jairo Patiño en el medio. A Valverde no le fue nada bien y solo pudo ganar cuatro partidos de 18 juegos que dirigió en el segundo semestre aunque uno de ellos importantismo a falta de seis fechas ante Quindío, rival directo en el descenso pues recorto a solo dos puntos el descenso donde Pasto era último. El partido siguiente fue una derrota por 3-1 ante Huila que dejo sin cargo a Valverde a cuatro fechas del final del campeonato.

La hazaña: Salvar al equipo del descenso
Quedaba como encargado del equipo Jairo Enríquez que era el asistente de Valverde. Pasto era último en la reclasificación que contaba ese año como tabla de descenso (no había promedios) a dos puntos de Bucaramanga y a tres de Quindío. Faltaban cuatro partidos para el final y cada uno de ellos era una final, se venían Envigado y Nacional en casa y como visitante América y Bucaramanga, nada fácil.

El equipo que formó Enríquez fue el siguiente: Diego Gómez en la portería, en defensa Freddy Hurtado, John Tierradentro, Omar Royero y Ivan Restrepo, en el medio Carlos Castro, Juan Rebolledo, Jairo Patiño, Carlos Rubio Gallo y adelante Edilberto Salazar y Gustavo Díaz. Tuvieron minutos también Wilmer Díaz, Carlos García y Tonny Mendoza.

Fuera del Libertad
En noche de brujas, un 31 de octubre del 2000. Pasto debía buscar los tres puntos ante Envigado en su casa pero para aumentar el drama tendría que jugarlo fuera del Libertad debido a que el estadio se encontraba en adecuaciones para los Juegos Nacionales a celebrarse ese mismo año. Ya se habían disputado los últimos cinco juegos como local en otras plazas (uno en Buga y cuatro en Ipiales). La hinchada no podía acompañar a su equipo en esta dura situación.

El estadio de Ipiales fue entonces el escenario de esta primera final para el Deportivo Pasto y ante unos mil espectadores supo vencer al Envigado por 2-1 con goles de Freddy Hurtado a los 28' y Edilberto Salazar al 55', descontó Julián Vásquez al 67'. Nada podría hacer Rendón que entraba sobre el final para los visitantes. Con este resultado Pasto zafaba de la última posición tras seis fechas dejando en el fondo a Bucaramanga que caía ante Cali (3-1) y alcanzaba a Quindío que caía con Santa Fe (3-0).

Todo en contra
El nuevo reto era el América de Cali en el Pascual. Nada más complicado que enfrentar al líder del campeonato y que además buscaba el resultado para asegurar un cupo a Libertadores. Pasto con la ventaja de un punto con Bucaramanga necesitaba sumar como fuera. El partido se jugó el 5 de noviembre y fue transmitido por televisión cerrada (SKY) y quienes tuvieron la oportunidad de verlo quizá sufrieron un infarto por como se desarrollo el partido.

Enríquez había salido con un solo cambio del partido anterior. El volante Alexander Perafan entraba por Rubio Gallo y en el partido al minuto 35 era expulsado. Nada peor en nuestra contra que jugar con uno menos ante el mejor del campeonato (fue campeón), como visitante y con cerca de una hora de partido todavía por jugar.

Pasto aguantó el primer tiempo el empate a cero pero y en la segunda parte un penal en contra a diez minutos de iniciado el partido hacia pensar lo peor, gol de Héctor Hurtado para el 1-0. Pero nada estaba perdido cinco minutos después un penal a favor era pitado por Felipe Russi, Diego Gómez que ya había marcado tres goles con el equipo (uno de tiro libre y dos de penal) tomaba el balón pero Barbat se lo atajaba.

El partido continuó con ventaja para el local y Pasto con un hombre menos buscaba el empate, faltaba poco y las esperanzas se perdían hasta que Edilberto Salazar empataba el partido a siete del final. Alegría pastusa, punto de oro en el Pascual que dejaba al equipo igualado en puntos con Quindío que empató en casa con Tuluá y a uno de Bucaramanga que le ganó a Nacional.

De vuelta al Libertad
El partido ante Nacional de la penúltima fecha estaba programado inicialmente para el 19 de noviembre, día en el que también se se inaugurarían los Juegos Nacionales en el Estadio Libertad. La decisión era o seguir jugando en Ipiales o buscar adelantar el compromiso. Pues paso algo que difícilmente se daría en nuestros días, el juego se adelantó para el día viernes 17 y se jugaría antes que los partidos de Quindío y Bucaramanga que también luchaban por el descenso.

El partido decisivo se jugó finalmente en el Libertad. Tras seis partidos el equipo volvió a jugar en su casa y el objetivo era salvar la categoría. Con estadio llenó, Pasto empezó ganando con gol de Freddy Hurtado tras asistencia de Rubio Gallo a los cinco minutos de iniciado el partido. Luego fue Gustavo Díaz quién puso el 2-0 a los 26'. Alegría inmensa en el Libertad por la temprana ventaja, el tercero llegó con el goleador del equipo de Jairo Enríquez, Edilberto Salazar al 56'.

Fiesta en la grada, pero nada podía ser fácil. El equipo se relajó y Jorge Agudelo a los 58' puso el 3-1 y Tressor Moreno al 63' el 3-2. La tribuna quedo en silencio por un momento pero Pasto no bajo los brazos, Vanegas se fue expulsado para los visitantes al 68' y aprovechando el hombre de más, Rolando Mendoza puso el 4-2 final.

Se esperaba los resultados del domingo. Quindío perdió goleado ante Tolima (3-0) y Bucaramanga ganó en Medellín (1-2), a falta de una fecha el equipo de Enríquez estaba prácticamente salvado, Pasto con 47 puntos aventajaba en tres puntos a Quindío que era último con 44. Los ítems de desempate eran victorias conseguidas y luego diferencia de gol, en caso de empate en la última fecha ambos quedarían con 12 victorias pero la diferencia de gol de Pasto era (-17) y Quindío (-26), nueve goles de ventaja. Solo una catástrofe nos hubiera dejado en el descenso en la última fecha.

La conclusión
Nunca se ha celebrado antes tras quedar en los últimos lugares que este año. Pasto fue a Bucaramanga en la última fecha y lo derrotó, el envión anímico del equipo fue muy grande y terminó marcando historia, a los 4 minutos del partido el gol de Jairo Patiño significo la victoria como visitante y la permanencia del equipo. Jairo Enríquez llegó a cuatro partidos del final y le devolvió la vida al equipo. Pasto fue 14 de 16 en el campeonato pero a pocos les importo al final, el equipo mostró valor y futbol que será recordado siempre.

La hazaña de Jairo Enríquez en el 2000 quedara grabada en la historia tricolor.


#FuerzaPasto


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